Hablar con Antonio me llena de optimismo

Canco Rodríguez

“Hablar con Antonio me llena de optimismo”

Cuando el pequeño Juanjo era preguntado por su nombre en su Málaga natal, él, que comenzaba a pronunciar y a unir las sílabas, contestaba con un tierno ‘Canco’. Hoy ya sabe decir a la perfección su nombre, pero su carrera artística le ha hecho ser internacionalmente conocido como Canco Rodríguez.

Nació junto a la Costa del Sol y, por ende, su corazón late en blanquiazul y el templo que le cura las penas es La Rosaleda. Justo allí ha vivido multitud de encuentros junto a Antonio Fernández, si bien su relación comienza a fraguarse en el plató de una de las series de mayor éxito nacional. Canco encarnó durante más de 100 capítulos el papel del popular ‘Barajas’ en ‘Aída’ y en uno de los rodajes se encontró con Fernández.

El actor andaluz llegó a cursar el tercer curso del Grado de Periodismo, por eso conversar con él es cuanto menos una delicia. Por su claridad de ideas y por cómo las expresa. Gran comunicador, su inconfundible tono de voz es suave, sosegado y ameno. Y deja grandes titulares en el telefónico intercambio de pareceres.

“Para mí Antonio es una especie de padrino. Es curioso que profesionalmente nunca hemos trabajado juntos, pero cada vez que hablo con él, me transmite un confortable optimismo. Me sirve para limpiar la mente de malos pensamientos y, en parte, creo que tiene que ver con el alma tan limpia que tiene y que transmite a los demás”. La devoción que siente nuestro protagonista por el jerezano es, por tanto, brutal.

Con un tono divertido, Canco cuenta una anécdota especial. “Él estaba en el Málaga y me ofreció la posibilidad de disputar uno de sus partidos benéficos en Jerez. Yo acepté encantado, pero no tenía cómo desplazarme hasta allí desde mi casa. Sin ningún problema, él habló con un joven Isco Alarcón, que fue el que me llevó al partido y con el que, desde entonces, guardo una bonita amistad”.

Canco, malaguista confeso y con vocación periodística, y Antonio como principal responsable de los designios deportivos de un Málaga histórico. ¿Nunca tuviste la tentación de preguntarle para saber un poco más de tu equipo? “¡No! Soy muy educado en ese sentido y no me gusta comprometer con temas laborales ni a Antonio ni a nadie”, explica Canco, que añade que “en el fútbol, cualquier malentendido se hace enorme y cualquier operación puede encarecerse o irse al traste por algún comentario”.

No obstante, tener a un amigo dentro de tu equipo es maravilloso: “Gracias a Antonio llegué a cenar con Joaquín y pude conocer al propio Isco, a Cazorla…y al final son personas que representan al club de mi tierra en el terreno de juego y gusta notar esa cercanía”.

En este sentido, Canco no tiene reparos en lanzar unas palabras de apoyo a favor de los deportistas: “Son personas, de carne y hueso como tú y como yo, chavales que se han jugado su vida a una carta y han tenido que tragarse el rechazo de muchos clubes antes de alcanzar el éxito. Juegan en la cuerda floja, saben que una lesión les puede reventar su carrera y han visto como muchos amigos se han quedado en el camino. Deben ser muy fuertes mentalmente y pocos serían capaces de soportar tanta presión en su día a día”.

Al actor le cuesta ejemplificar porque se le agolpan los nombres, pero se decanta por “la filosofía de vida de José Manuel Jurado, la calma y la estabilidad de Isco y los valores del jugador de baloncesto Rudy Fernández, capaz “de liderar a un equipazo sin olvidarse de ser un ejemplo como padre”.

La charla se va encaminando al aspecto social. Canco es uno de los fijos en los encuentros benéficos organizados por Antonio Fernández y su fundación y, quizás por ello, se queda especialmente con esos momentos: “Son muy bonitos, ofreces tu imagen junto con la de múltiples caras conocidas y todos jugamos por una causa común. A cambio recibimos el cariño de la gente que nos lo agradece de todas las maneras posibles. Creo que esa solidaridad es la que define a Antonio”.

Precisamente Canco confiesa una especial predilección por una de las hinchadas más solidarias del fútbol español: “Cuando llegué a Madrid, el Rayo estaba en Segunda y tenía a amigos que iban a Vallecas, por lo que me animé a acompañarles porque echaba de menos ver fútbol y comerme un bocata en el descanso. El Rayo es el equipo del pueblo y creo que todo el que se abona al fondo de Vallecas acaba por enamorarse del Rayito”

El marcado carácter político de los incondicionales de la franja nos lleva al terreno político: “Por desgracia todos son iguales y no voto a ninguno de los grandes, sinceramente”. Aquí, Canco muestra su desdicha: “No puedo entender el motivo por el que todos los partidos piensan que la cultura es prescindible. Antes del confinamiento estaba trabajando en una obra de teatro de Pepa Rus junto a Fran Perea y Nerea Camacho y también en el Festival de Teatro de Mérida, pero ahora no sabemos qué va a pasar porque para las compañías no será efectivo tener recintos con menos de media entrada”.

Habla con tristeza un actor de gran categoría que comenzó como repartidor de pizzas en ‘Ala…Dina’ en 2001 y saltó al estrellato siendo uno de los personajes más emblemáticos de Aída: “No, no soy ‘El Barajas’; lo fui y, aunque no puedo obligar a nadie, me gustaría que la gente y los medios no me encasillaran en ese papel”. Fue ‘El Barajas’, pero es Juanjo. Canco Rodríguez. Un actor de bandera de color blanquiazul y, a ser posible, con el escudo del Málaga bordado.

JM Gallardo

Canco y Antonio disfrutan tras un evento

One Comment

  1. Carmina

    Todo fenomenal como siempre me encanta siempre tú te queremos

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