La fama de La Voz Kids me obligó a dejar el fútbol

Raúl Vidal, ‘El Balilla’

“La fama de La Voz Kids me obligó a dejar el fútbol”

La vida de Raúl Vidal (Cartagena, 2004) dio un giro a los 10 años. Los cimientos de su destino se tambalearon cuando su prodigiosa voz flamenca entonó las primeras palabras de la popular obra musical ‘Como el agua’ de Camarón de La Isla. No era algo nuevo para él, que ya había mostrado su potencial en algún que otro festival flamenco.

Lo que cambió aquella mágica noche fue el escenario. Era la primera edición de La Voz Kids y los acordes del mítico tango comenzaron a sonar ante la sorpresa de músicos de la talla de Malú, Rosario Flores y David Bisbal, que aguardaban de espaldas a la espera de una voz infantil que sorprendió a propios y extraños. A aquel jovencito elegante de traje blanco no le tembló el pulso y puso patas arriba el plató de Mediaset. Antes de llegar al tercer verso de la obra del cantaor de San Fernando, el trío de artistas que formaba el jurado se había girado al mismo tiempo que los padres de Raúl lloraban emocionados junto a Jesús Vázquez. Había nacido un artista. Había nacido ‘El Balilla’.

Precisamente su padre, José Carlos Vidal, es el encargado de levantar el teléfono para cedérselo a su hijo. Raúl es todavía menor de edad, si bien su temple y claridad a la hora de expresarse deja a las claras que las circunstancias le han obligado a ser un adulto precoz. Tardamos muy poco en abordar su historia: “Mi vida ha cambiado desde aquel día, de la noche a la mañana llegué al colegio y comenzaron a pedirme fotos mientras que escuchaban mi interpretación y la gente me paraba por la calle. ¡Yo no entendía nada!”, recuerda. Asimismo, destaca que esta situación atípica poco a poco se fue normalizando y eso te hace “aprender para saber cómo actuar”.

Raúl recuerda con emoción aquel furor: “Parece que fue ayer. Fue un sueño cumplido poder actuar en un escenario así y creo que guardaré determinados momentos para siempre”. También destaca “la gran familia que creamos entre todos los concursantes, ya que el ambiente desde que llegamos fue espectacular”, aunque también recuerda que hubo malos momentos “cuando comienzas a ver a tus amigos caer en el concurso”.

Por aquel entonces, el joven cartagenero era un amante del fútbol: “Considero que es parte de mi vida, era mi pasión y comencé a jugar desde muy pequeñito. Llegué a ser pichichi de las ligas que jugaba en mi ciudad pero, por desgracia, tuve que dejarlo porque, desde que actué en La Voz, la expectación era tremenda en cada partido”.

Aquí entra en escena Antonio Fernández. El jerezano no dudó en ofrecerle a ‘El Balilla’ ser una de las caras conocidas de los partidos benéficos que organiza así como su participación en el proyecto que creó y  dirige desde 2009 “Mucho más que Fútbol”: “Antonio me escribió y contactó con mi padre. Cuando se presentó ante nosotros y conocimos su trayectoria me quedé muy asombrado”, comenta. Raúl destaca por encima de todo la sinceridad de Antonio Fernández, además de “tener siempre las ideas claras” y estar siempre “al servicio de quien se lo pida”. Desde entonces, hace unos años ya,  hemos forjado una gran amistad.

De hecho, gracias a uno de sus últimos partidos en Galapagar, Raúl conoció al también artista José Rey, con quien había compartido varias charlas a través de las redes sociales: “Esos encuentros son muy bonitos y los podemos aprovechar para juntarnos caras conocidas de diversos gremios”, indica. Además, en palabras de Antonio Fernández, El Balilla demuestra en estos duelos un potencial enorme también con el balón en los pies.

Ahora, eso sí, nuestro protagonista se muestra como casi toda la población española y mundial, afectada por el coronavirus. “La pandemia nos ha frenado. Teníamos en mente con el buen tiempo aprovechar las playas de Cartagena para organizar algún que otro concierto y, obviamente, después de esto no podemos meter a dos mil personas para los eventos”.

A pesar de las circunstancias, El Balilla tiene claras sus intenciones de cara al futuro más inmediato: “A día de hoy sigo estudiando y realizando cursos de todo tipo para mejorar en el plano musical”. Habla ese mismo niño que cree que la clave de su éxito residió en el prematuro comienzo a la hora de actuar en público: “Empecé a cantar con cuatro años y, con siete, ya había hecho recitales, por tanto La Voz Kids no me repercutió negativamente”, explica.

Después de todo, ¿le queda algún sueño por cumplir a Raúl Vidal? “Mi único objetivo es girar por todo el mundo, que la gente capte el mensaje que quiero transmitir con cada actuación y escuchar todo tipo de opiniones para seguir mejorando”. Y es que, creo que, al contrario que muchos famosos, lo que más me importa es escuchar al público y crecer con críticas constructivas”.

17 años. El Balilla todavía no puede conducir un coche, pero habla con la templanza y la madurez de un adulto. Tiene las ideas claras. Tan claras como el agua.

JM Gallardo

Antonio y Raúl en casa del primero

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